Cuando mis hijos eran más pequeños, frecuentemente me preguntaba y preocupaba, “¿Estarán preparados para vivir por su cuenta algún día? En el fondo, sabía que la respuesta era sí. Sabía que iban a cometer errores (lo hicieron), hacer cosas que yo consideraba irracional o imprudente (también), o simplemente luchar para definir quiénes son y cuáles son sus creencias (y así fue). Doy gracias que ambos ya son adultos jóvenes seguros, capaces, y responsables (toquemos madera), pero aun todavía me pregunto y preocupo como madre sobre su seguridad, felicidad, y bienestar. Requiere un esfuerzo constante ajustar mi propia forma de pensar y manejar mis emociones de modo que mis propias preocupaciones no sean lo que les impide a mis “niños”. El esfuerzo constante es cansador, pero el resultado es gratificante. Esta columna mensual proporciona sugerencias para cualquier persona que está criando a niños, basado en el programa mundialmente reconocido Triple P – Programa de Paternidad Positiva, disponible para familias en el Condado de Santa Cruz. Si usted tiene alguna pregunta para una futura columna, mande un correo electrónico a triplep@first5scc.org. Estimada Nicole, Mi hija está por comenzar el 4o grado, y he escuchado que la cantidad de tarea y las expectativas de los maestros serán mucho más altas que en años pasados. Ella batalla para mantenerse al día en la escuela, pero continúa intentándolo y siempre tiene una buena actitud. Yo solo estoy preocupada que mientras el nivel de trabajo sea cada vez más difícil, ella se desanime y deje de intentarlo. ¿Hay algo que yo pueda hacer para prevenir que eso suceda? - Randi Estimada Randi, ¡Buena pregunta! Esto me hace pensar en el “crecimiento mental” – un concepto desarrollado por Carol Dweck, profesora de psicología en la Universidad de Stanford. Las personas con una “mentalidad fija” creen que nacieron con ciertas habilidades, inteligencia y talentos, y no hay nada que puedan hacer para cambiarlo. Su meta es siempre aparentar ser inteligentes y capaces, lo cual los lleva a evitar los desafíos o darse por vencidos porque le temen al fracaso. Las personas con una “mentalidad de crecimiento” creen que el cerebro es como un musculo que crece y se fortalece mientras más se utilice. Estas personas aceptan los desafíos, dan su mejor esfuerzo, y están abiertos a aprender a través de los comentarios. Parece que su hija tiene una mentalidad de crecimiento, la cual puede ser cultivada continuamente por usted y por sus maestros. Aquí hay algunas estrategias que puede intentar: Animar a su hijo a establecer metas y a autoevaluar su progreso. Hable con su hija sobre algo en lo cual ella quiera trabajar o mejorar este año. Ayúdela a identificar una meta que sea tanto realista como desafiante de lograr. A lo largo del año, haga preguntas que la animen a reflexionar sobre su progreso: ¿qué ha intentado?, ¿qué ha funcionado y que podría hacer diferente en el futuro? Elogiar los esfuerzos y los logros. El elogio descriptivo reconoce los esfuerzos hacia la meta o resultado que el niño está trabajando para lograr. Esto aumenta la autoestima del niño y también refuerza la creencia de que el continuo esfuerzo lleva a mejoramiento constante. Ejemplos del elogio descriptivo incluyen, “Has dedicado mucho tiempo estudiando para ese examen y tu calificación es mucho más alta que la última vez. ¡Eso es progreso!” o “Hiciste un muy buen trabajo intentando diferentes maneras para resolver el problema y no darte por vencido hasta que encontraste la solución.” Enseñar a su hijo estrategias para resolver problemas independientemente. En Triple P, los pasos en el proceso de resolución de problemas son 1) definir el problema o cuestión, 2) tener una lluvia de ideas de posibles soluciones, 3) elegir una solución, 4) intentar la solución, y 5) revisar que funcionó bien y que ajustes son necesarios para el futuro. Estos son los pasos que los niños de cualquier edad (¡y adultos!) pueden aprender y practicar. Los padres, proveedores de cuidado y maestros pueden ayudar a los niños a convertirse en solucionadores de problemas al gradualmente dejar de decirles que hacer – “Deberías intentar esto la próxima vez” – y aumentar gradualmente las preguntas – “¿Qué harás la próxima vez?” Establecer el buen ejemplo. Es común para los adultos hablar sobre tener una mentalidad de crecimiento, pero después responden a sus propios errores y luchas o a los de otros con ansiedad, preocupación y control. Créanme, yo sé. Una de las mejores maneras para que los adultos desarrollen una mentalidad de crecimiento en los niños es tener conversaciones regulares sobre establecer metas, intentar nuevas ideas y enfoques, cometer errores, intentarlo de nuevo y reconocer los logros. Será aún más poderoso cuando los niños vean y escuchen a los adultos hacer esto con sus propios desafíos y errores. REFLEXIONES FINALES: Desarrollar una mentalidad de crecimiento es un proceso de vida. Las estrategias positivas de crianza son herramientas valiosas que ayudan a fomentar una mentalidad de crecimiento, la cual es una de los mejores regalos que los padres le pueden dar a sus hijos.
Nicole Young es la madre de dos adultos jóvenes, de 19 y 23 años, quien también administra el Programa de Crianza Positiva (Triple P) del Condado de Santa Cruz. Científicamente comprobado, Triple P está disponible localmente por medio de los Primeros 5 Condado de Santa Cruz, la Agencia de Servicios de Salud del Condado de Santa Cruz (Ley de Servicios de Salud Mental) y el Departamento de Servicios Humanos del Condado de Santa Cruz. Para encontrar una clase para padres o proveedores de Triple P, visite http://triplep.first5scc.org, www.facebook.com/triplepscc o comuníquese con los Primeros 5 Santa Cruz County al (831) 465-2217 o triplep@first5scc.org.
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