Es difícil creer que hace unos meses, California todavía estaba en una profunda sequía, con muchas inquietudes debido a la falta de agua. Ahora, después de múltiples ríos atmosféricos, la vida de muchas personas se ha visto trastornada (una vez más) por eventos sobre los que no tienen control. Es desconsolador ver el impacto devastador de las tormentas y las inundaciones en las familias, muchas de las cuales ya enfrentaban desafíos para satisfacer sus necesidades básicas. Si bien el agua puede retroceder, los efectos emocionales de la pérdida, la interrupción y la incertidumbre durarán mucho tiempo. Dar y recibir apoyo y ayuda mutuos es más importante que nunca.
Esta columna mensual proporciona consejos para cualquier persona que está criando a niños, basado en el programa mundialmente reconocido Triple P – Programa de Paternidad Positiva, disponible para familias en el Condado de Santa Cruz. Si usted tiene alguna pregunta o idea para una futura columna, mande un correo electrónico a triplep@first5scc.org.
Estimada Nicole,
Mi familia tuvo que evacuar en medio de la noche debido a las inundaciones. Tuvimos que tirar mucha ropa, muebles y juguetes porque estaban dañados. Afortunadamente, mi tía nos deja quedarnos con ella hasta que encontremos otro lugar para vivir, pero está lleno de gente y mis hijos extrañan sus camas y sus juguetes. Tienen 4 y 6 años, y siguen llorando y quejándose de que quieren irse a casa. Sé que tienen miedo, pero no sé qué decirles. ¿Qué debo hacer?
- Margarita
Estimada Margarita,
Siento mucho que su familia se vio tan gravemente afectada por las inundaciones. La pérdida de vivienda y pertenencias genera estrés e incertidumbre que afecta el bienestar de todos los miembros de la familia. Aquí hay algunos consejos para probar:
Cuidar de sí misma. Esto puede parecer imposible de hacer o la más baja de todas las prioridades urgentes, pero es importante cuidar su propia salud física, mental y emocional para poder cuidar a su familia. Respire profundamente, escuche música, llore, sea físicamente activo o haga algo creativo. Hacer esto todos los días, aunque sea por unos minutos, hace la diferencia.
Proveer consuelo y apoyo emocional. Ser desplazado del entorno y las rutinas familiares interrumpe el sentido de seguridad y estabilidad de los niños. Pueden sentir una variedad de emociones, que incluyen miedo, ansiedad, tristeza, enojo y dolor por las cosas que tuvieron que dejar, como sus juguetes, camas y el lugar al que llamaron hogar. Algunos niños expresan emociones con palabras (que permite que usted sepa lo que están pensando y sintiendo), mientras que otros pueden expresar emociones a través de conductas: llanto, lloriqueo, peleas, desafío (lo que aún le da una idea de lo que están pensando y sintiendo). Y luego, otros niños pueden parecer felices y adaptarse bien en el exterior, pero están experimentando una confusión emocional en el interior. En todos estos casos, la interrupción puede afectar los patrones de comer y dormir de los niños o su capacidad de concentrarse.
Asegure a sus hijos que están en un lugar seguro, luego valide sus sentimientos. Dígales que usted comprende que extrañan su hogar y sus juguetes, y que es difícil mudarse repentinamente a un nuevo lugar.
Recrear rutinas familiares. Las rutinas consistentes crean previsibilidad, lo que puede ser muy tranquilizador en tiempos estresantes. Trate de crear rutinas diarias que les resulten familiares, incluso cuando se encuentren en un entorno diferente. En la medida de lo posible, siga sus rutinas habituales para despertarse; ir a la escuela, a la guardería o al trabajo; comidas; tiempo de juego; tiempo familiar; y la hora de acostarse. Convierta esas rutinas en tiempo de calidad hablando con sus hijos, prestándoles toda su atención y mostrándoles cariño. Esto ayudará a crear recuerdos positivos y una sensación de normalidad para sus hijos.
Tenga expectativas realistas. Es difícil y aterrador para todos hacer frente a eventos que cambian la vida, como una inundación. Puede haber momentos en los que necesite ajustar las reglas y expectativas familiares, el horario o el enfoque de crianza. Recuerde que no hay una forma “correcta” de responder a una situación como esta, así que tenga paciencia con sí mismo/a y con sus hijos si las emociones se vuelven difíciles o impredecibles. Tener expectativas realistas y flexibles puede ayudar a reducir el estrés y enseñar a los niños habilidades de afrontamiento que pueden usar durante toda la vida.
Buscar y aceptar apoyo. Recuerde que es una señal de fortaleza pedir (y aceptar) apoyo cuando lo necesita. Esto también ayuda a reducir el estrés, crea un sentido de comunidad y conexión, y enseña a los niños sobre la empatía y la compasión.
REFLEXIONES FINALES: Ser desplazado después de una inundación puede ser una experiencia traumática tanto para los padres como para los niños. Las estrategias de crianza positiva pueden ayudar a los padres y cuidadores a apoyar el bienestar emocional y la resiliencia de los niños, incluso en medio de una perturbación e incertidumbre extremas.
Nicole Young es la madre de dos jóvenes, de 19 y 22 años, quien también administra el Programa de Crianza Positiva (Triple P) del Condado de Santa Cruz. Científicamente comprobado, Triple P está disponible localmente por medio de los Primeros 5 Condado de Santa Cruz, la Agencia de Servicios de Salud del Condado de Santa Cruz (Ley de Servicios de Salud Mental) y el Departamento de Servicios Humanos del Condado de Santa Cruz. Para encontrar una clase para padres o proveedores de Triple P, visite http://triplep.first5scc.org, www.facebook.com/triplepscc o comuníquese con los Primeros 5 Santa Cruz County al (831) 465-2217 o triplep@first5scc.org.
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