Como niña me encantaba celebrar el Día de San Valentín. Mi memoria favorita es del “buzón” de San Valentín que aparecía cada febrero. Era una caja grande que mi mamá decoraba con papel colorido, corazones, y encaje, con una ranura grande en la tapa. A mis hermanos y a mí nos encantaba “enviar” nuestras tarjetas entre nosotros y tratar de adivinar qué había dentro de la caja. Aunque sabíamos que contenía tarjetas y dulces, la anticipación y la curiosidad nos hacía sentir que la celebración de San Valentín, y nosotros mismos, éramos especiales. Antes de tener niños, yo me propuse que iba a crear el “buzón” de San Valentín y rituales para los días festivos que harían que mis propios hijos se sintieran especiales de esa misma manera. Sin embargo, una vez que me volví una madre agotada, lo mejor que pude hacer fue cubrir una caja de zapatos con unas calcomanías. Fue una versión sencilla del buzón de San Valentín de mi niñez, pero aun así mis niños pequeños sentían esa misma anticipación, emoción, y felicidad cuando se imaginaban lo que había dentro de la caja. Fue un buen recordatorio que cuando se trata del cariño, a veces los actos más sencillos son los que tienen el mayor impacto.
Esta columna mensual proporciona consejos para cualquier persona que está criando a niños, basado en el programa mundialmente reconocido Triple P – Programa de Paternidad Positiva, disponible para familias en el Condado de Santa Cruz. Si usted tiene alguna pregunta o idea para una futura columna, mande un correo electrónico a triplep@first5scc.org.
Estimada Nicole,
Apenas puedo pensar después del caos de las fiestas y las tormentas recientes. Pero mis hijos (de las edades de 5 y 8 años) se han obsesionado con lo que van a recibir para el Día de San Valentín. Están pidiendo juguetes y juegos de video, lo cual me parece extremo. ¿Cómo les puedo enseñar a mis hijos que podemos demostrar el cariño sin dar regalos grandes? A este papá cansado le gustaría tener algunas ideas creativas.
- Arturo
Estimado Arturo,
Muy buena pregunta – ¡estoy segura que a muchos otros padres cansados les gustaría recibir algunas ideas, también! Muchos de los días festivos parecen ser comerciales enormes para tarjetas, dulces, flores y juguetes. Es fácil olvidarse del verdadero propósito de muchas de las fiestas, como estar agradecido, celebrar milagros, o demostrar el cariño. Estas son algunas maneras sencillas de enseñarles a sus hijos sobre dar y recibir el cariño cualquier día del año:
Decir “te quiero” con palabras, notas, fotos, o textos. A los padres e hijos a veces se les olvida decir estas palabras, o las dicen por costumbre, sin verdadero sentimiento. Sencillamente decir “te quiero” de todo corazón es una manera poderosa de recordarse uno al otro del afecto. Si sus hijos no están acostumbrados a decir estas palabras a usted o entre sí, trate de hacerlo un juego o una competencia para ver quién puede encontrar la manera más creativa o sorprendente de dejar una nota, foto, o texto cariñoso.
Hacer una actividad juntos sin distracciones o interrupciones. Tomen turnos eligiendo una actividad, empezando con uno de los niños. Apaguen los teléfonos, las tabletas, u otros dispositivos que crean distracciones e interrupciones. Hagan un acuerdo que todos participarán con entusiasmo, incluso si no es una actividad que cada uno de ustedes elegiría hacer por su cuenta. Esto anima a los niños a aprender cómo cooperar, tomar turnos, y considerar los sentimientos e intereses de otras personas — todos los cuales son actos sencillos de amor.
Cenar juntos. Las investigaciones indican que cenar juntos regularmente tiene tremendos beneficios para los niños y jóvenes, incluyendo mejor desempeño académico, mejor autoestima, y menos riesgo de abuso de sustancias y depresión. Las comidas familiares proveen una oportunidad importante de hablar con los niños sobre sus intereses, amigos, la escuela y la vida en general. Empiece una conversación sobre un tema que no tenga nada que ver con la tarea, los quehaceres, las reglas familiares, o las rutinas diarias. Haga preguntas, escuche lo que dicen, y anímelos a hacerle preguntas a usted. Esto les enseña habilidades valiosas de comunicación y sociales que le ayudarán a sus hijos en sus futuras relaciones.
Decir lo que aprecian unos de los otros. Sea específico y sincero. Describa una cualidad que lo hace especial a cada uno de ellos, como el sentido del humor, su creatividad, o un pasatiempo o habilidad en que sobresalen. Agradézcales cuando hacen algo cariñoso y útil, como preguntarle a usted cómo le fue su día, o hacer un quehacer con una actitud agradable. Esto les demuestra que usted nota los esfuerzos de ellos. Ponga el ejemplo de cómo expresar el aprecio, luego anímelos a hacer lo mismo con usted y entre ellos. Con el tiempo, expresar el aprecio se volverá un hábito.
REFLEXIONES FINALES: Hay muchas maneras de enseñarles a los niños sobre dar y recibir el cariño, no solo en el Día de San Valentín, sino cada día del año. Los actos de cariño más sencillos muchas veces tienen más significado y crean las memorias familiares más felices.
Nicole Young es la madre de dos jóvenes, de 19 y 22 años, quien también administra el Programa de Crianza Positiva (Triple P) del Condado de Santa Cruz. Científicamente comprobado, Triple P está disponible localmente por medio de los Primeros 5 Condado de Santa Cruz, la Agencia de Servicios de Salud del Condado de Santa Cruz (Ley de Servicios de Salud Mental) y el Departamento de Servicios Humanos del Condado de Santa Cruz. Para encontrar una clase para padres o proveedores de Triple P, visite http://triplep.first5scc.org, www.facebook.com/triplepscc o comuníquese con los Primeros 5 Santa Cruz County al (831) 465-2217 o triplep@first5scc.org.
댓글